Tanatología: el estudio del moribundo y de la muerte.

Tanatología es el estudio multidisciplinario del moribundo y de la muerte.

Atiende acciones biológicas, psicológicas y sociales. Es la ciencia que busca el sentido de la muerte humana, intenta humanizar el proceso de la muerte y la separación tratando de proporcionar una muerte digna.

Tanatología es el conjunto de conocimientos relacionado con la muerte, sus causas, sus fenómenos, también su estudio. Es lo científico de la muerte, sus ritos y significado concebido como disciplina profesional, que integra a la persona como un ser biológico, social y espiritual para vivir en plenitud. El objetivo de la tanatología es proporcionar ayuda profesional al paciente, sobre todo cuando la muerte sobrevendrá como consecuencia de una enfermedad en etapa terminal, también a su familia.

La tanatología fue aceptada como ciencia a partir de los años 50’s. Desde su concepción y hasta la actualidad, se ha tratado a la tanatología de manera multidisciplinaria e incluye la evaluación de nuestra relación con la muerte y no tanto a las especulaciones o creencias (religiosas, culturales o de otra índole).

La meta última del tanatólogo. Es orientar al enfermo hacia la aceptación de su realidad, aceptación que se traduce en esperanza sobre la situación real. Esto incluye una mejor calidad de vida, una muerte digna y en paz.

Básicamente, es lo que todos quisiéramos para nuestros enfermos. También para nosotros mismos deseamos una muerte digna que implica principalmente calidad de vida durante esta etapa final, con la atención adecuada y ayuda para resolver problemas. También el morir rodeado de gente cariñosa, no ser objeto de experimentación, respetar y darle gusto al paciente, darle opciones reales para su situación actual y no dar expectativas falsas.

La muerte un pasaje hacia otra forma de vida. Sea cual sea, incluso si no hay nada espiritual que sea mencionable, la muerte es una forma de existencia en el recuerdo, por cariño de los deudos y las por las obras benéficas del difunto.

Morir nunca será fácil. Esperar la muerte nos exige entender algo para lo que nunca nos preparamos e intentaremos siempre negar ese destino. Es normal una reacción así a manera de defensa, ante la realidad brutal, buscando otras opciones o escrutando evidencias que muestren que el diagnóstico esta errado…

Luego se pasa al enojo, viene la rebeldía en contra de la realidad. Siempre la pregunta ¿Por qué yo? Todo molesta, todo incomoda, nada parece estar bien. Recordar el estado inunda de enojo y rencor, es una fase necesaria para poder aceptar, rendirse a la evidencia que el tiempo en la tierra es ya finito… y se asume la condición, se presenta a veces una calma que antecede a la depresión.

La calma aparece. Cuando se adquiere conciencia de que todas las fases fracasan y que la enfermedad sigue su curso hacia el final, apareciendo la dependencia de ciertas actividades. El volverse una carga para los demás cuesta mucho aceptar, pero en un momento llegara la aceptación de lo imposible de cambiar, somos finitos y todos pasaremos por la experiencia de morir…

Durante esta etapa de aceptación se van resolviendo varios procesos. También, problemas o situaciones que ayudan a entender y aceptar la condición. Se prefiere estar solo, se duerme mucho, se renuncia a la vida en paz y armonía, no hay ni felicidad ni dolor. Solo está la espera y la ausencia de sufrimiento que por lo común se logra con medicamentos, en un momento llega la aceptación y el alivio de los conflictos que le restan a la persona, la comprensión de las limitaciones físicas, todo esto enmarcado en la personalidad de cada persona… entonces llega el final de todo.

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